La primera vez que hablé frente a una cámara fue pura casualidad.
Yo trabajaba como productora en un programa de TV, hasta que un día ocurrió lo inesperado: el animador tenía un problema y me pidieron que lo reemplazara los primeros 15 minutos del espacio. 15 minutos! Se los juro: los minutos más largos de mi vida.
Apenas tuve tiempo de pensar y reaccionar. Solo recuerdo que respiré hondo en medio del miedo que tenía y solo pensé: Maca, solo tienes que ser tú, natural. No intentes imitar a nadie más. Y así ocurrió.
¿Cuántas veces has estado a punto de realizar un video para tu producto, para tu emprendimiento y simplemente no te atreves? ¿Sabes todo lo que te estás perdiendo por esperar ese momento perfecto que nunca llega?
El formato estrella del momento es el video y sus beneficios son múltiples: generas cercanía, credibilidad, mayor alcance y conexión emocional con tu público. ¿Te atreves?
A continuación, te entregaré 5 secretos que aprendí de mis años en televisión:
Lección 1: Sonríe, a no ser que estés dando malas noticias. Una sonrisa auténtica siempre empatiza con los otros. No hace falta que lo hagas todo el tiempo, pero por lo menos al inicio y al final de tu video. Ayudará a humanizar el proceso comunicativo.
Lección 2: Utiliza un lenguaje sencillo: Usa palabras que cualquiera pueda entender: fáciles, cotidianas y cercanas para que tu mensaje impacte y sea memorable.
Lección 3: Sé breve y directo: Recuerda que menos, es más. No te vayas por las ramas. El público te lo agradecerá. Si te alargas, el mensaje perderá fuerza y nadie recordará lo que dijiste.
Lección 4: Usa tu lenguaje corporal: Estar frente a una cámara es mucho más que hablar. Puedes tener un discurso magistral, pero si no lo dices con ganas y con pasión, no habrá servido de nada. Recuerda que tu cuerpo también transmite tu mensaje. Una buena postura demuestra seguridad. Apóyate con tus manos y no te olvides de las pausas para enfatizar tus ideas principales.
Lección 5: Practica y practica: Sentir miedo al hacer videos es natural. Deja atrás la perfección, sé natural y cada vez lo harás mejor. Mientras más seas tú, más conectarás. Y más te creerán. Grábate todas las veces que sea necesario, hasta que te sientas segura/o. Recuerda que detrás de un gran video siempre hay miles de repeticiones e intentos fallidos. No eres la única/o!