Una gran amiga me dijo el otro día “Toda mi vida he trabajado para potenciar la imagen y las comunicaciones de las empresas donde he trabajado y soy incapaz de hacerlo conmigo misma”.
Esta amiga representa una realidad que vivimos muchos profesionales: Pasamos gran parte de nuestra vida trabajando para otros y de un día para otros somos despedidos y nos encontramos con que nunca, pero nunca hemos trabajado nuestra Marca Personal.
Trabajar nuestra Marca Personal no es un proceso que se parte de cero. Aunque lo quieras o no, tú ya tienes una Marca. Tu nombre significa algo en tu entorno profesional y personal. Pero si no lo gestionas a tu favor, si no descubres, defines y haces crecer tu Marca Personal, alguien lo hará por ti.
Recuerda una cosa: eres más que el lugar donde trabajas hoy. Eres más que la empresa o el grupo que hoy diriges. No te definas nunca por ahí. Ni por tu título, ni por tu CV. Eres un profesional con una materia prima que aporta valor, resuelve necesidades y eso debes descubrirlo. Y empezar hoy.
Mi amiga publicó la semana pasada un gran logro que tuvo su empresa gracias a su trabajo y los resultados no tardaron en llegar. “Maca, me llamaron de tres lugares para ofrecerme nuevas oportunidades. Empezaron a moverse cosas. Y por un pequeño paso”, me contó.
Y así sucede. Comienza de a poco. Pero toma acción. Te entrego algunas preguntas para comenzar a trabajar tu Marca Personal.
¿Eres consciente de los valores que estás transmitiendo?
¿Estás mostrando tu personalidad y autenticidad como persona?
¿Comunicas tus conocimientos? ¿Tus experiencias profesionales?
Recuerda: No tengas miedo de posicionarte. Incluso si realizas la misma actividad que cientos de otras personas en el mercado, aún eres únic@. Tu forma de hacerlo y la experiencia que proporcionas al otro es única. Para eso pregúntate:
- ¿Qué te hace diferente? Identifica competencias, habilidades que te distinguen.
- ¿Cuál es tu terreno de juego? Busca espacios donde hacerte visible y mejorar tu perfil
- ¿Cuál es tu verdadero poder? Analiza ese poder con el que contribuyes, con el que influyes y eres reconocido.
- ¿Cuál es tu objetivo profesional? Debes marcar la ruta hacia donde quieres ir. Ponte objetivos que sean concretos y alcanzables. Con disciplina y constancia, lo podrás conseguir.