3 errores que debes evitar en una entrevista de trabajo

8 beneficios de trabajar tu Marca Personal

El otro día en uno de mis grupos de WhatsApp, una persona recomendó un CV de una conocida suya y dijo lo siguiente “Tengo una amiga que es periodista, está desesperada buscando trabajo, cualquier dato que tengan me avisan por favor”.

¿Crees que esa es la mejor forma de recomendar a un profesional?

¿Si hubieras escuchado este mensaje, habrías pedido su CV? 

¿Te gustaría que te presentarán así?

Obviamente que no, pero lamentablemente, estas situaciones ocurren a diario. Y es que buscar “trabajo” es TODO un trabajo.

Nos hemos acostumbrado a buscar “empleos”. Pero en un mercado con exceso de profesionales haciendo lo mismo, lo primero y lo más importante, es trabajar en nuestra diferenciación.

¿Qué ofrecemos? ¿Qué somos capaces de hacer?¿Por qué tendría alguien que pagarnos?¿Cuál es el valor real de nuestro producto?

A continuación, te entrego tres errores que no te puedes permitir si estás buscando un nuevo desafío laboral:

1.- Enviar tu CV a todos tus contactos

El primer error es enviar tu CV a todos tus contactos, creer que tú encajas en todas las ofertas, sin tener una estrategia de analizar quien eres, en qué destacas, cuál es tu materia prima, dónde aportarías más valor y dónde te gustaría estar.

Es muy importante que reconozcas y reconozcan la importancia de lo que haces. Y para eso, debes estar consciente qué es lo haces mejor que nadie y qué talento tienes para resolver una necesidad que tiene el mercado profesional.

No debes olvidar jamás que tú no eres un producto, el producto es el resultado de tu trabajo. Cuando te vendes tú, estás poniendo precio a tus valores, a tus creencias. Sin embargo, cuando vendes tu trabajo, estás recibiendo una compensación por algo que tiene valor. ¿Notas la diferencia?

2.-No tener preparado un buen inicio en las entrevistas.

Oscar Wilde decía “No hay segundas oportunidades para una primera impresión”. Y tenía toda la razón. Los primeros minutos son decisivos para causar una “buena o una desafortunada” impresión. Para que estos segundos jueguen a tu favor, debes preparar un buen inicio, pero especialmente, creer en tu autenticidad y en lo que vas a ofrecer.

Recuerda que tú no vas a responder preguntas, vas a instalar tu mensaje.  Por eso, independiente de la primera pregunta que te hagan, debes comenzar con una breve historia de ti. Un breve resumen que llame la atención, que resuma tu historia profesional y que den ganas de saber y escuchar más. Este resumen debe ser claro, directo y valioso para el que te escucha. Debe incluir los principales “titulares” de quien eres y lo que puedes ofrecer.

 

3.- Mentir sobre tus debilidades

Este punto es uno de los que genera más dificultades a la hora de enfrentar una entrevista. ¿Conoces a algún profesional que no tenga debilidades?

Los reclutadores saben que las personas cometen errores, pero quieren saber cómo has manejado los tuyos. Ser consciente de tus debilidades es una buena señal y muestra que sabes dónde están tus límites y no eres arrogante.

“Soy un perfeccionista”, y “Trabajo tan duro que no me permito relajarme.” Los entrevistadores escuchan estos ejemplos todo el tiempo y a menudo piden otro ejemplo o simplemente pasan a la siguiente pregunta sabiendo que preparaste esa respuesta. Usa la pregunta sobre la debilidad como una oportunidad para compartir cómo has superado un reto profesional y cómo ahora eres mejor gracias a él. Pero jamás mientas. Todo está en cómo cuentas esa debilidad.

¿Te estás preparando para una entrevista laboral y necesitas trabajar en tu “Propuesta de Valor”?¿Te gustaría optar por nuevos desafíos profesionales y no sabes cómo empezar? Trabajemos junt@s! te invito a que conozcas mi nuevo servicio “Entrevista Laboral” donde te acompaño a mirar tu diferenciación.

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