Tres errores que debes evitar en una entrevista en los medios

El otro día un alto ejecutivo me hizo una confesión “Jamás pensé que tenía que prepararme tanto para dar una entrevista en un medio de comunicación. Solo lo hago cuando presento en un Directorio”, me dijo un poco sorprendido.

La verdad, es que yo también me sorprendí. Dirigir es saber comunicarse. Y mientras más visible estés, más imprescindible será que te prepares y que le tomes el peso a uno de los momentos más intimidantes que enfrentan muchos voceros: las entrevistas en los medios.

La capacidad de hablar con los periodistas, responder a sus preguntas y mantener el mensaje es una habilidad esencial para los que están en  primera línea. No hacerlo bien puede empeorar cualquier situación y de paso, dañar la credibilidad y la imagen de tu organización.

Entender la lógica de los medios y el campo de juego en que se mueven los periodistas no es fácil, pero si aprovechas cada entrevista como una “oportunidad” para instalar tus mensajes y no te limitas solo a responder, habrás dado un paso clave para manejarte frente a la prensa.

A continuación, te entrego los tres errores más frecuentes que no te puedes permitir en una entrevista:

1.- Improvisar

Lo primero que debes hacer para enfrentar una entrevista en la prensa, es PREPARARTE. No debes dejar nada al azar. Muchos voceros piensan que por manejar mucha información y conocimiento técnico, ya tienen ganada la entrevista. Nada más lejos de la realidad. Prepararte incluye anticiparte a todos los escenarios posibles y lo más importante, entender la lógica de los medios, su funcionamiento y el campo de juego en que se mueven los periodistas.

Anticiparse es informarte, preguntar el formato de la entrevista, entender a qué público le habla el medio en que saldrás, estudiar el contexto actual y sobre todo, dedicarle tiempo a preparar todas las posibles preguntas que harán los periodistas. Es clave que escribas las preguntas , porque si lo haces,  pondrás en marcha tu cerebro y eso te ayudará a crear respuestas claras y consistentes. A las preguntas, debes ponerle voz. Muchos voceros preparan todo a nivel mental y se olvidan de lo más importante: la naturalidad. Y para que tu discurso suene creíble y natural, debes ensayarlas y ponerle voz.

Después de preparar lo más difícil que te puedan preguntar, te recomiendo pensar en lo que tú deseas instalar. Los mensajes claves son las ideas principales que quieres dejar en la audiencia: deben ser simples, directas y que motiven a la acción.

Recuerda que una entrevista no es un trámite más, es una gran oportunidad para ti y no la puedes desperdiciar. Y detrás de un gran vocero, nunca hay MAGIA. Hay PREPARACIÓN.

 

2.-Olvidarse de la audiencia

¿A quién le quieres hablar?

Una entrevista es una oportunidad y uno de los errores más frecuentes de muchos voceros es hablarles a sus pares y se olvidan de algo fundamental: su audiencia.

Recuerda que no vas a lucirte tú. Si tu mensaje no es claro y si no lo recibe tu público objetivo, habrás perdido una gran oportunidad para ti y la organización a la que perteneces.

Pensar en tu audiencia es utilizar un mensaje claro, directo y que vaya en directo beneficio de las personas. Si utilizas palabras técnicas y especializadas, solo lograrás que los demás desconecten y te dejen de escuchar.

Pensar en tu audiencia es hacer una radiografía del medio de comunicación y el público al que te diriges. No es lo mismo dar una entrevista en un programa especializado de política o en un espacio del mediodía. Debes investigar todo. El formato, quien es el público, a quien le hablarás, porque si te olvidas de eso, te perderás lo fundamental.

 

3.- Mentir

Aunque no lo creas, muchos voceros prefieren inventar o sencillamente mentir cuando les preguntan algo que no tienen respuesta. Ya dijimos que ante una entrevista lo primero es prepararse. Pero, aunque te prepares, siempre puede aparecer un imprevisto o un dato que se te escape de lo programado. Acá lo más conveniente es decir la verdad. Porque una mentira se paga caro y puede arruinar tu credibilidad.

Recuerda que no somos perfectos y si das entrevistas, siempre estás expuesto a que te pregunten algo que no manejes o no esté en tu radar profesional. Para eso existen las transiciones. Las transiciones son esas “frases puentes” que te ayudan a transitar hacia tu mensaje principal.

Las transiciones más usadas son: “Antes de responder a esa pregunta, deja aclararte lo siguiente” (mientras ganas tiempo y así piensas en una mejor salida). También puede ser: “Esta pregunta debe entenderse en un contexto más amplio: para nosotros lo importante es…” o si derechamente te preguntan un dato que no lo tienes a la mano, debes preparar una respuesta categórica en esta línea: “No tengo los antecedentes de lo que me dices para darte una respuesta más fundada. Una vez que tome conocimiento de lo que me cuentas te puedo dar mi opinión, pero acá lo importante es…”

¿Qué otro error crees que cometen muchos voceros cuando van a un medio de comunicación? Cuéntame!

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